Lynda

más que cantante: la persona

Por Eduardo Santos

En el marco de sus últimas presentaciones de la promoción de Mi Día de la Independencia, entre las cuales se incluyó un concierto en Saltillo, el domingo pasado, Lynda concedió una entrevista a Vang, en la cual anunció que su próximo disco saldrá para el mes de julio a más tardar.

            Sencilla y risueña la cantante expresó felicidad ante la aceptación de su última grabación, con la que traspasó fronteras al editarse este material en países como Colombia, Chile, Argentina y España.

            Fue una sorpresa para Lynda el que la llamaran a participar como jurado y cantante en el Festival Viña del Mar, pues considera que esto es muy pronto para una artista que sólo tiene siete meses de ser conocida entre el público chileno.

            Pero no sólo habló de su vida en el medio artístico habló Lynda en el encuentro; también tocó temas como la bulimia, el amor platónico, sueños, metas en la vida en donde demuestra que más que cantante, es un ser humano.

¿Qué significa para ti, cantar?

Hasta ahora es todo un sueño hecho realidad y aún no acaba porque me faltan muchas metas por alcanzar, pero en eso estoy.

¿Extrañas algo de tu vida en el anonimato?

Mi ciudad (Tijuana, Baja California), extraño en especial a mi familia, ya que normalmente viajo sola, siempre existe esa nostalgia de estar pensando constantemente en los míos, pero en todo momento tengo el apoyo de ellos a través del teléfono.

¿Cuál es tu meta principal como profesional?

            Traspasar fronteras, ser un líder de opinión y también utilizar el éxito que llegue a tener de manera positiva, involucrándome con la sociedad, ayudando a fundaciones como Green Peace, Lazos o cualquier otra organización que sea para ayudar al prójimo o mejorar este planeta en el que vivimos.

¿Puedes describirte en tres palabras?

No ríe-. No me puedo describir y a ninguna persona, porque creo que el ser humano es muchas cosas, lo único que puedo decir es que soy una persona voluble, perfeccionista, también soy optimista, pues le encuentro el lado bueno hasta a los mejores momentos; soy muy luchona.

¿Qué te puede hacer reír?

            Mi sobrina Nicole que tiene cinco años, mi sobrino de tres... todos los niños, creo que siempre hacen que aparezcan los más bellos sentimientos.

¿Quién es tu amor platónico?

            Se van a sorprender porque es una persona muy grande, es Anthony Hopkins, me gusta mucho... y también Harrison Ford.

Lo que más te gusta de ti

            Que soy muy optimista, a lo mejor una persona que puede estar sufriendo por un problema pequeñito, se está ahogando en un vaso de agua, posiblemente yo estoy en las mismas, pero siempre con una sonrisa y tratando de ver la forma de sacar lo bueno, de lo malo que vivo.

¿Tienes algo que no te gusta de tu persona?

            Sí, muchas cosas, ¡huuuy! Imagínate, si de defectos se trata, no acabo nunca, tengo una lista gigantesca, pero lo que menos me gusta es que soy muy voluble y también que nunca estoy conforme conmigo misma, que a lo mejor también puede ser bueno porque siempre me estoy superando día con día.

            En unos momentos mi actitud llega a molestar a las personas que están a mi alrededor, porque por ejemplo, estoy en el estudio de grabación y nunca quiero terminar de grabar una canción, porque siempre busco mejorarla... entonces llega a ser tedioso.

¿Qué consejo les darías a las jóvenes que tienen bulimia, el mismo problema que tú enfrentaste hace tiempo?

            Yo tuve ese problema y si lo dije en un momento fue para poner en alerta a los padres y de alguna forma hacer un llamado a los chavos y chavas que están a punto de tomar ese rumbo que muchas de las veces nos puede llevar a la muerte.

            En ese camino en el que sólo nos importa el físico y como nos vean las personas, de alguna manera, creo que somos egoístas, porque únicamente pensamos en nosotros mismos y no nos damos cuenta que afectamos a todas las personas que están a nuestro alrededor, en especial a la familia.

¿Cómo lograste superarlo?

            Gracias a mis familiares salí de ese problema y ese capítulo está cerrado completamente, pero me interesa mucho decirle a los jóvenes que el físico en algún momento se acaba, los años no pasan en vano.

            Lo importante es lo que tienes dentro, el corazón y también el intelecto, porque es lo que te hace sobrevivir en este planeta tan exigente.

¿Cómo te visualizas dentro de 20 años?

            No puedo predecir el futuro obviamente, pero seguramente seguiré cantando, eso sí, si el público me da la oportunidad y la libertad de seguir en los escenarios ahí estaré, a lo mejor ya creando mi propia música, tocando instrumentos; me veo apoyando nuevos artistas.

            En ese entonces espero verme con alguien a mi lado, porque algún día quiero casarme y tener hijos.

¿Cómo te gustaría ser recordada?

Como alguien que hizo algo por los demás, quiero ser recordada no porque conseguí dólares o porque tuve autos último modelo, mansiones o romances; yo no quiero eso, me gustaría que me recordaran porque logré tender puentes entre los sentimientos de la gente y los míos por medio de la música.

Porque utilicé mi influencia y éxito de manera positiva y que realmente hice algo por mejorar el planeta en donde viví, que serví.