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Se acaba de revelar la fortuna que tienen los integrantes de RBD, algo que no me produce ni la más leve pizca de envidia,
si ellos son ricos, yo salí ganando al no pertenecer a una banda chafa, plástica y del asco.
Reconozco que fui invitado
a ser parte de RBD, me dejaban mensajes en el celular, en la contestadora, me enviaban faxes a mi oficina de representaciones,
pero no, no quise.
Querían que saliera en la telenovela hablando “fresa”, “hellou” con ellos,
¿qué les pasa? Yo soy “fashion” natural, no necesito deformar el idioma español para hacerme notar.
Cuando
terminó “Rebelde” me volvieron a insistir pues se iba a lanzar un disco y como ni Anahí, ni Dulce María, ni Maité
Perroni, ni Alfonso Herrera, ni Christian Chávez, ni Christopher Uckermann son las grandes voces, pues querían que yo le entrara
al quite.
Seré honesto, por un momento dudé en integrarme a esta banda plástica, pues pedí que me prestaran algunas
canciones para leerlas y lo conseguí, tuve en mis manos esas letras llenas de “profundidad filosófica”.
“Y
soy rebelde, porque no sigo a los demás y soy rebelde…” fue lo único que leí para darme cuenta que la letra es
un bodrio, mi respuesta estaba decidida: “No seré un RBD”, me dije, y hasta la fecha me felicito por no haber
aceptado.
Anahí, Dulce María y Maité Perroni son más plásticas que las muñecas de plástico que sacaron estilo “Barbie”,
seguro estas muñequitas hasta tienen más talento sobre un escenario que las de carne y hueso.
Dulce María todavía osa
escribir un libro, ¿qué le pasa? ¿A quién le va a importar lo que escriba? Y luego Anahí que no come ni una galleta porque
ya tiene dolor de estómago, pues se sintió llena, anoréxica, bulímica y disléxica.
Maite Perroni, es la que menos brilla
en RBD, pero por lo menos sabe actuar y lo está demostrando en “Cuidado con el Ángel”, digamos que como cantante
es buena actriz.
En los discos ni siquiera se escuchan las voces de Alfonso Herrera y de Christopher Uckermann porque
no cantan, esa es la cruel realidad, por lo menos el primero está haciendo carrera en cine, sabe que de cantante, a la larga
se podrá morir de hambre, cuando esa “carita” se llene de arrugas y tenga que recurrir a su talento, aunque sea
la librará como actor; al otro, ni cómo ayudarlo.
¿Y Christian Chávez? Vamos a reconocer que él sí canta, pero se ha
hecho más fama por sus escándalos amorosos, de su adicción a las drogas, aunque él lo niegue diciendo que sólo pasaba por
ahí… por eso y por muchas superficialidades y ridiculeces más… ¡qué bueno que no fui un RBD!
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