Desde el edificio hasta lo que éste contiene dan prueba del paso del tiempo en Saltillo
EDUARDO SANTOS
10 MINUTOS
Sería imposible concebir 430 años de historia sin documentos que los avalaran, el Archivo Municipal
guarda en sus acervos las pruebas fehacientes que muestran el pasado de Saltillo.
Entre las calles de Benito Juárez y Leona Vicario destaca un edificio a base de cantera y ladrillo
que enmarca su belleza con un reloj que marca el paso del tiempo, guardando quizá cada segundo en su memoria.
“El edificio del Archivo Municipal es uno de los más valiosos que tiene la ciudad, es de los
mejor conservados de los primeros años del siglo 20, el edificio está construido en ladrillo y cantera”, mencionó Patricia
Gutiérrez Manzur, directora del recinto.
En un principio la idea era dotar a la ciudad de una moderna y funcional estación de ferrocarril
“Saltillo-Oriente”, sin embargo, el inicio de la Revolución
Mexicana provocó que se suspendiera la obra.
“Su principal promotor fue Venustiano Carranza, pero con su asesinato se queda inconclusa
la obra, en el sentido de poderse utilizar como estación”, indicó la directora del Archivo Municipal.
Para 1920 el Presidente Municipal en turno hace gestiones para que se termine la construcción, sin
embargo no se terminó y tampoco se le dio el uso que se pensó en un principio, el de estación ferroviaria.
“El edificio se utiliza como el Hospital de los Ferrocarrileros, pero después se construye
otro más al centro de la ciudad y éste se deja de utilizar”, agregó Gutiérrez Manzur.
Después pasa a ser la Escuela Rubén Moreira Cobos, hasta que en 1987 se consigue que
el edificio sea dedicado al patrimonio documental de Saltillo.
La directora del Archivo Municipal expresó que los 430 años de nuestra Ciudad serían difíciles de
concebir sin pruebas documentales como las que resguarda el Archivo Municipal, pues se tienen documentos fechados en 1578.
En este lugar se pueden encontrar documentos de interés nacional, lo más destacado a nivel regional,
hasta situaciones de la vida cotidiana como pleitos de tierras, testamentos y actas de defunción entre otros asuntos.
“Hay documentos tan importantes como el acta de fundación de San Esteban de la Nueva Tlaxcala,
fechado en 1591, el primer censo de la Ciudad que data de
1777, la solicitud por parte de quien captura al padre Miguel Hidalgo, es decir, hay mucho de todo”, advirtió la funcionaria.
La historia continúa aumentando sus líneas con el transcurso del tiempo y el Archivo Municipal también
incrementa sus documentos, siendo testigo y una prueba fehaciente de la vida en Saltillo.