Realizan un viaje al Saltillo de ayer
Armando Fuentes Aguirre cuenta entre anécdotas como era la vida y costumbres de la Ciudad años atrás Por
Eduardo Santos Los sentimientos de orgullo y amor hacia la Tierra del
Sarape se hicieron más fuertes tras la conferencia "Saltillo Visto por Catón" ofrecida por el cronista de la Ciudad, Armando
Fuentes Aguirre. En la plática salió a relucir el colorido de Saltillo, el sarape, sus tradicionales tortillas
de harina y vinieron a la mente de los asistentes escenarios tan típicos como las antiguas casonas, la Catedral de Santiago,
sólo que años atrás cuando los caballos paseaban a sus alrededores. A las 20:00 horas en el Centro Cultural Teatro
García Carrillo y frente a personalidades de la política y la cultura local, Fuentes Aguirre comenzó ese viaje al pasado de
una Ciudad que se componía apenas de 40 mil habitantes, en la cual todos se conocían y donde el aire fresco aún prevalecía.
"Doña Mariquita", la rezandera que tenía dos hijos y no sabía por cuál rezar; el Oaxaquita; el tío Camacho; Don
Justo Pepi y la exigente nodriza de su hijo, fueron personajes que además de dar vida a un Saltillo antiguo, robaron la sonrisa
de los presentes. Saltillo cumplirá este año un cuarto de siglo de ser retratado por el Cronista de la Ciudad Armando
Fuentes Aguirre, quien recibió el nombramiento un 30 de diciembre de 1978, fecha en la que inició su lucha por ganar el cariño
del pueblo que lo convirtió en un profeta de su tierra. "Me voy a dar un lujo de un vaticinio, nuestra Ciudad será
más bella, más próspera y más grande, aumentarán sus problemas, sí, pero crecerán también sus esperanzas y quienes vienen
serán mejores que nosotros", anunció. Con nostalgia recordó al antiguo Saltillo compuesto de calles salerosas, sin
embargo esa Ciudad está más grande y algunas características que definían a la capital coahuilense, desaparecieron. "No
es ya nuestro clima, aquel que antes presumíamos, no es nuestro viento aquel airecillo gélido que bajaba de la sierra invisible,
que no apagaba una vela, pero si mataba a un cristiano", detalló. "¿Qué se hizo de ese Saltillo?", se preguntó Catón
frente a la concurrencia que lo escuchaba de forma atenta. El progreso es bueno porque es inevitable, por lo cual
hay que demostrar el amor por la Ciudad cuidándola y siendo buenos ciudadanos, pues el mexicano tiende a serlo sólo cuando
cruza la frontera de Estados Unidos. Con ese amor Catón defendió a su tierra cuando en una ocasión alguien se refirió
a la frase de "Saltillo, la Atenas de México" como exagerada, él con buen sentido del humor le contestó que fue a Atenas y
vio un letrero que rezaba: "Atenas, el Saltillo de Europa". "Y es que las hipérboles son válidas cuando van cargadas
con el sentimiento del amor", destacó Catón, "porque amor que no se exagera no es cumplido amor". En los próximos
años Saltillo tendrá como Alcalde a un joven saltillense, heredero de una rica tradición familiar fincada en las escuelas,
mencionó Catón ante la mirada atenta de Humberto Moreira quien asistió a la conferencia en el Centro Cultural Teatro Carrillo. "Se
esperan muchas cosas y yo en lo personal, estoy seguro de que nuestro Alcalde se encargará de reedificar en nosotros la raíz
de lo que somos", manifestó.
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